En 1996, Steinberg lanzó una tecnología que permitía integrar procesadores de efectos e instrumentos virtuales en un entorno de audio digital. Nacía la era VST.
Además de ver cómo ha evolucionado la tecnología propia de este desarrollador alemán, también hemos visto propuestas similares de otras compañías. Apple AU y AUv3; Avid/Digidesign AAX, RTAS y TDM; y MORE de MOTU. Puede que estos sean algunos de los ejemplos más visibles, pero hay otros que no son comunes entre los desarrolladores mainstream y que no han cambiado.
Ahora, CLAP, un nuevo complemento presentado por dos populares compañías de desarrollo musical (Bitwig y u-he), es una oferta de código abierto que promete algunas mejoras respecto a la mayoría de las opciones.
CLAPCLAP de Bitwig Studio y u-he son las siglas de “CLever Audio Plug-in API” y, según sus creadores, es un nuevo estándar abierto para plug-ins de audio. Es decir, un nuevo formato de expansión que parece ofrecer mejoras significativas respecto a los formatos actuales.
Las principales ventajas de las que hablan Bitwig Studio y u-li son sin duda un mejor rendimiento y una mayor estabilidad. Dos cosas que no son precisamente triviales para los profesionales del audio. Un mejor rendimiento, donde destaca especialmente el multithreading gracias a la cooperación entre el plug-in y el host, y el conjunto de hilos que permiten un mejor uso de las capacidades de los procesadores modernos.
Las pruebas preliminares parecen mostrar mejoras de rendimiento significativas con respecto a las soluciones actuales, pero CLAP también parece ofrecer mejoras en la forma en que se organizan los plugins y los plugins que requieren.
El host CLAP puede leer metadatos de los módulos y ayudar a organizarlos mejor, así como recopilar archivos de audio o wave y fusionarlos en el proyecto, evitando que se pierdan.
Por último, CLAP también extiende las capacidades de modulación y automatización a la especificación MIDI 2.0, permitiendo una compensación temporal no destructiva de los procesos de automatización y modulación basados en parámetros y notas, es decir, polifónicos.
El trabajo es definitivamente muy prometedor, y el hecho de que sea de código abierto lo hace más atractivo en muchos sentidos. Ahora queda por ver cómo acogerá la industria este nuevo formato, que actualmente está disponible a través de un número limitado de herramientas (por ejemplo, la próxima versión beta de Bitwig y algunos complementos de u-he).
Un comunicado de sus desarrolladores también dice que muchas empresas están investigando actualmente la inclusión de CLAP en sus procesos de desarrollo, y no son precisamente desconocidas: Avid, Presonus, Arturia, FabFilter, Valhalla o VCV son solo algunos ejemplos.
